Tiene 3 hermanos y una hermana, pero el salió el más pillo que el resto. Suele pasear por la medina de Tánger buscando turistas despistados con su sonrisa como única arma. El objetivo es pasearlos // decir força barça si deduce que eres catalán// y poner la mano, haver que chuchería podrá comprar para él y sus hermanos. Si la cosa no sale bien, sigue sonriendo, paseando sólo, saludando a los mayores y se entretiene tan solo con una cuerda.
4 comentarios:
Hamsa se toma la vida con alegria...
Como Hamsa hay muchisimos niños por marruecos, también los vi en Tunez y en el desierto,,siempre tienen una mirada y una sonrisa preciosa!
yo no me podia contener a darles, bolis, gomillas, cualquier cosilla que llevara encima, y es increible como lo agradecen!
Yo no sonrío ni cuando me quieren. Que paradójico es el mundo. Aunque me alegro tener yo el corazón estropeado y no los chavalines que juegan sin juguetes; al menos tienen eso, la felicidad.
Un saludo casposo.
lamentablemente, a veces lo que tienen es disolvente, un mal sustituto
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