Llevad una dieta sana es el primero de los nuevos mandamientos. No pequéis estimados consumidores gritan los predicadores. Llevad una dieta sana y baja en calorías, mortificar vuestros deseos a favor de cuerpo perfecto. Someteros a la penitencia del bisturí, pasando doloras operaciones para conseguir la juventud eterna, la nueva tierra prometida. Parece que en nombre del nuevo paraíso prometido, la longevidad, hay que privarse de placeres y vicios. Vivid eternamente, en penitencia deportiva constante.
Disculpadme pero vuelvo de regreso a las historias medievales y no hemos avanzado tanto. Fornicad, liberaros sexualmente: el nuevo pecado es sentir, amar //atarse lo llaman//. La nueva religión nos desarraiga y mortifica, solo que ahora lo sagrado es el cuerpo y no el alma
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