Sólo en pequeñas dosis y sin nunca acostumbrarnos se pueden consumir pequeñas cantidades de caspa sin miedo a llegar a convertir-se en parte de ella. Así que con algo de miedo y vergüenza, lo reconozco, pienso reír hoy delante de la tele en nuestra euro-reunión de disfraces. Pónganse cómodos y disfruten, poco más pueden hacer.
2 comentarios:
Imagina, no tengo tele y sé perfectamente todo lo relacionado con el tipo ese...
Prensa escrita y radiofónica van -desgraciadamente- a remolque de la tele.
De pena.
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Dicen que si no puedes con tu enemigo te unas a él, y que es mejor reír que llorar ... así que reconozco que lo pasé bien viendo las propuestas variopintas.
Felicidades por ser tan valiente y no tener televisión!
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